La antigua estrella del cine para adultos, Joshua Broome, compartió su testimonio sobre cómo Jesús lo salvó cuando atravesaba pensamientos suicidas.
Joshua, quien nació en Carolina del Norte, Estados Unidos, creció sin la figura paterna y buscó llenar ese vacío de manera superficial.
“Hice todas las cosas que pensé que satisfarían mi alma. Pero cuando los conseguí, no funcionaron. Realmente aumentó mi ansiedad y profundizó mi depresión”, dijo a The Christian Post.
En el año 2013, en el punto más destacado de su vida profesional, Joshua accedió a un banco mientras reflexionaba en terminar con su existencia. No obstante, su plan se vio interrumpido por una trabajadora que, inesperadamente, le preguntó: “Joshua, ¿te encuentras bien?”.
De acuerdo con él, estas palabras le trajeron a la mente su verdadera identidad. “En la industria del porno, no te llaman por tu nombre real”, reveló Joshua.
“Me aislé de mi familia y de cualquiera que realmente me conociera hasta el punto de que ni siquiera había escuchado mi nombre en más de un año. Entonces, cuando escuché mi nombre, esencialmente hizo añicos la realidad que había creado a partir de la culpa y la vergüenza”, añadió.
En aquella ocasión, Joshua tomó la decisión de dejar atrás la industria del cine para adultos y se separó de Los Ángeles con el fin de reunirse con su madre, expresando que su vida experimentó un cambio irreversible.
Inició su trayectoria como instructor personal; sin embargo, aún enfrentaba dificultades al superar la vergüenza y el temor a ser evaluado.
“Disfrutaba de la libertad, pero al mismo tiempo luchaba con esta otra identidad. Borré mis redes sociales, me afeité la cabeza, cubrí mis tatuajes e hice todo lo que pude para ocultarlos”, dijo.
A pesar de estos obstáculos, Joshua experimentó la obra del Espíritu Santo en su interior. Durante este proceso, tuvo la oportunidad de conocer a Hope, una creyente cristiana, quien lo apoyó y finalmente se convirtió en su esposa.
Actualmente, Joshua se encuentra casado y tiene 3 hijos. Ha seguido su llamado y se ha convertido en pastor, afirmando que ahora comprende claramente su propósito.
“Dios me ha equipado y elevado mi voz y mi influencia para que pueda compartir con la gente que hay una respuesta para cualquier cosa con la que estén luchando”, afirmó él.
“Había tantas personas con las que trabajé en la industria que tenían VIH y murieron. De alguna manera, no contraje el VIH y debería haberlo hecho. Hubo situaciones en las que estuve en las que la gente sufrió una sobredosis y murió. No fui lastimado. Ha habido tantas ocasiones en las que debería haber muerto, pero estoy aquí. Me di cuenta de que Dios no solo estaba conmigo en ese momento, siempre estuvo conmigo porque tengo un Padre”, añadió.
Parte de los momentos más gratificantes que ha tenido desde que se convirtió a Cristo es haber bautizado a su madre.
“Bautizarte fue uno de mis momentos favoritos en la vida. Estoy agradecido”, expresó en Instagram.
En la actualidad, Joshua, con 41 años de edad, recorre el globo terrestre difundiendo su experiencia personal. A lo largo de los años, ha tenido la oportunidad de escuchar a numerosas personas relatar cómo su transformación les ha brindado fe en el futuro. Para él, examinar con detenimiento los textos sagrados y encontrar una comunidad religiosa que le brinde apoyo son los métodos más eficaces para hallar curación emocional y renovar la esperanza.
“Jesús me salvó la vida, pero la Biblia me transformó y la forma en que aprendí la Palabra de Dios fue leyendo y estudiando. Pero algo tenía que amarme lo suficiente como para vivir este proceso conmigo”, declaró.
Y concluyó diciendo que aún por encima de todos los errores que como humanos puedan existir en la vida, existe un Dios que jamás dejará de amarlos y que sería incapaz de abandonarles.
“No te aísles, hay un Dios que ya conoce nuestros peores errores y nos ama a pesar de ellos. Él desea desesperadamente que vengas al Padre, porque allí es donde se encuentran la sanación, la restauración y el gozo. Eso es lo que quiero para todos”.