En un artículo que apareció en Rossiskaya Gazeta, Dmitri Medvedev, expresidente ruso y actual vicepresidente del «Consejo de Seguridad», enfatiza la probabilidad de una catástrofe relacionada con la energía nuclear.
«Quiero destacar una cosa que a los políticos de todos los colores no les gusta: el apocalipsis nuclear no solo es posible, sino también probable», dijo Medvedev.
Según el político, hay 2 razones. El primero es que el conflicto actual es mucho más grave que el de la «Crisis de los Misiles Cubanos» de octubre de 1962.
Esta vez, los adversarios de Rusia han optado por derrotar efectivamente al país, que se cree que posee la «mayor cantidad de energía nuclear».
El segundo trata de las bombas nucleares lanzadas por EE.UU. contra Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945 diciendo: «Y la segunda razón es bastante prosaica: ya se han usado armas nucleares y se sabe quién y dónde, así que no hay ¡ningún tabú!».
Medvedev afirma que debido a una confrontación total entre Occidente y el resto del mundo, su artículo muestra cómo el mundo se encuentra actualmente en una situación crítica y posiblemente al borde de una tercera guerra mundial.
El alto funcionario enfatiza que el uso de armas nucleares no sería una alternativa viable para las disputas en curso, ya que nadie saldría ganando.
En medio de esta situación, el expresidente ruso destaca que Moscú está lista para buscar «soluciones razonables». Para evitar consecuencias graves en un futuro cercano, enfatiza lo importante que es tener en cuenta nuestros intereses tanto como sea posible. Además, defendió con fuerza el derrocamiento del régimen nazi de Kiev.
En medio de numerosos cambios, Medvedev destaca la importancia de establecer un acuerdo de seguridad, comparable a los Acuerdos de Helsinki de 1975, así como una reestructuración «a fondo» de la ONU y otras organizaciones internacionales.
Agregó que «siempre hay esperanza» luego de decir «No sé si será posible llegar a un compromiso. No estoy seguro».
