Un peculiar regalo de Navidad fue lo que recibió una pareja en Pakistán luego del regreso a casa de su hija, la joven Muskan Salman, que había sido secuestrada y obligada a casarse con un musulmán.
En Tando Ghulam Ali, el 11 de marzo, una joven de 15 años de edad fue raptada de su domicilio. Su familia católica descubrió que Arsalan Ali lo había hecho, convirtiéndola al Islam y obligándola a casarse. Aunque la familia denunció el secuestro, Muskan tuvo que asegurar que tenía 19 años y que su matrimonio y conversión eran voluntarios.
Arsalan Ali, un individuo de entre 25 y 27 años de edad, utilizó métodos innimaginables para ocultar el secuestro, hasta el punto de alterar un certificado de matrimonio. El 15 de diciembre, Muskan logró escapar de su secuestrador y regresar a su hogar mientras que él la perseguía.
Su padre, Salman Masih, se puso en contacto con Luke Victor, un abogado cristiano de Karachi, con el fin de asegurar el regreso de su hija, que había sido amenazada por Ali en el transcurso de su búsqueda.
Finalmente, lograron llevar a la familia a un sitio seguro en el que la joven pudo contar su angustiante historia, con su férrea creencia y deseo de libertad. El relato de su valentía y el coraje de su familia quedan reflejados.
El abogado asegura que ella había firmado una declaración en la que afirmaba que había sido obligada a testificar a favor de Ali, y que negaba haber cambiado de fe o haberse casado de forma voluntaria en todo lo que había dicho hasta el momento.
Esta declaración fue entregada a la policía y además se presentó una petición al Tribunal Superior de Sindh para pedir protección. Pese a la presión ejercida por la policía a efectos de desestimar el caso, el juzgado decidió hacer averiguaciones sobre la edad de Muskan, lo que podría acarrear consecuencias legales en el marco de la Ley de Limitación del Matrimonio Infantil de Sindh.
“El regreso de Muskan es nada menos que un milagro”, compartió Víctor a Christian Daily International Morning Star News.
Pakistán continúa siendo un país donde es difícil ser cristiano, ganando la séptima posición de la Lista Mundial de Vigilancia 2024 de Puertas Abiertas, manteniendo su clasificación en relación con el año anterior.
