El parlamento de Ghana aprobó un proyecto de ley en defensa de los “Derechos Humanos Sexuales Decentes” y los “Valores Familiares Ghaneses”, que prohíbe las actividades del colectivo LGBTQ.
Asimismo, penaliza la promoción, defensa y financiación de identidades sexuales o de género no convencionales en el país africano.
Las relaciones homosexuales ya estaban castigadas, pero con esta nueva legislación, quienes participen en actividades LGBTQ podrían enfrentar penas de 6 meses a 3 años de prisión.
El proyecto de ley, patrocinado por líderes tradicionales ghaneses, así como líderes cristianos y musulmanes, llevaba 3 años en el Parlamento y ha pasado por varias fases.
Tras la votación, el proyecto será enviado al presidente Nana Akufo-Addo, quien tiene 7 días para aprobarlo y hacer que entre en vigor.
El diputado Sam Nartey George enfatizó la importancia de que el presidente firme la ley para su promulgación, mientras que la presidenta de la Junta del Centro para el Desarrollo Democrático de Ghana, Audrey Gadzekpo, instó a Akufo-Addo a no aprobarla, argumentando que los derechos humanos no deben depender de mayorías y que Ghana es un país laico y multirreligioso.