En una apelación presentada el lunes, el Departamento de Justicia se refirió a la decisión de la corte de Texas como «extraordinaria y sin precedentes» y dijo que resultaría en la suspensión de la aprobación de un fármaco utilizado en la forma de aborto más popular del país.
Si se confirma, la orden emitida por el juez federal Matthew Kacsmaryk la semana pasada, podría limitar el acceso al medicamento abortivo mifepristona incluso el viernes.
Uno de los dos medicamentos que se usan como medicamentos para el aborto en los Estados Unidos, la mifepristona, recibió la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en 2000. Los ejecutivos farmacéuticos firmaron una carta el lunes advirtiendo que la decisión podría poner en peligro a otros medicamentos porque esencialmente no hay precedente para que un solo juez revoque las decisiones médicas de la FDA.
El gobierno federal argumentó que la «orden extraordinaria y sin precedentes» de Kacsmaryk debería continuar suspendida mientras se apela la decisión ante la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de los Estados Unidos.
La FDA advirtió que si se permite que entre en vigor, la orden judicial «podría obstruir el juicio científico de la FDA y dañar gravemente a las mujeres, en particular para quienes la mifepristona es una necesidad práctica o médica».
Kacsmaryk, un candidato del expresidente Donald Trump, tomó su decisión el viernes, pero afirmó que no entraría en vigencia hasta dentro de siete días, o hasta finales de esta semana, salvo la intervención de un tribunal.
Otro juez federal en el estado de Washington emitió una orden contradictoria el lunes, lo que aumentó la confusión. Unos 20 minutos después de la decisión de Kacsmaryk, este juez emitió un fallo por separado ordenando a las autoridades federales que se abstengan de tomar cualquier medida que limite el acceso a la droga en los al menos 17 estados donde los demócratas han presentado demandas.