Un grupo conservador conocido como One Million Moms ha lanzado una campaña en contra de la “Biblia del Reino al Revés NVI”, publicada por Zondervan, argumentando que esta promueve una “teología despierta” que distorsiona las interpretaciones tradicionales de las Escrituras.
Esta agrupación ha hecho un llamado a los cristianos para que se abstengan de apoyar dicha publicación y se comprometan a rechazar su contenido.
Según ellos, esta Biblia incluye aspectos de diversidad teológica y de género, lo que lleva a considerarla como una Biblia basada en los principios de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI). Enfatizan que sus páginas abordan temas sociales contemporáneos desde distintos ángulos, tildándola de “teología inversa”.
La misma, toca temas como la raza, la etnicidad, la conservación del medio ambiente, el aborto, así como cuestiones de género y sexualidad, incorporando las contribuciones de académicos y activistas. Entre estos se encuentra Preston Sprinkle, director del Centro para la Fe, la Sexualidad y el Género, que se enfoca en la inclusión de la comunidad LGBT+.
One Million Moms ha expresado su preocupación, indicando que el contenido de esta Biblia va en contra de las creencias fundamentales de la iglesia cristiana, citando pasajes bíblicos que condenan lo que consideran desviaciones de la fe.
Además, critican a Zondervan por alinearse conscientemente con las tendencias culturales actuales, acusando a la editorial de “vender conciencia” en nombre de la inclusión.
En respuesta, Zondervan defendió la Biblia, afirmando que permanece fiel a sus convicciones evangélicas y busca proporcionar respuestas bíblicas a los desafíos contemporáneos. La editorial puntualizó que las contribuciones provienen de destacados eruditos bíblicos y que el contenido ha sido cuidadosamente revisado para asegurar su relevancia en el contexto del evangelismo.
La editorial defiende la afirmación de que la finalidad de la Biblia de estudio “trata de ofrecer comentarios reflexivos sin desviarse de las Escrituras”.
No es la primera vez que Zondervan recibe ataques por sus escritos; en 2011, la revisión de la Biblia NVI lanzó la polémica por su lenguaje de género imparcial. Los especialistas han debatido la validez de estas críticas, sosteniendo que denotan un temor al cambio en un sentido de transformación cultural más amplio.