Dos hermanos, hijos de un pastor de una iglesia de San Sebastián en el Distrito Federal, han sido condenados a más de 20 años de prisión por agredir sexualmente a siete víctimas de entre 3 y 11 años.
Según Porta do Trono, la denuncia presentada ante el tribunal demuestra que los abusos tuvieron lugar en la casa de la esposa del pastor, quien en ese momento estaba preocupada y ofrecía ayuda a las madres que no tenían con quién dejar a sus hijos.
Levi Ferreira de Oliveira, quien trabajaba como ingeniero de sonido en la Iglesia Ministerial Asamblea de Dios en San Sebastián, fue sentenciado a 26 años de prisión por violar a niños vulnerables.
En cambio, su hermano Cleodimar Ferreira de Oliveira fue condenado a 25 años de prisión por violar a personas vulnerables y posesión de pornografía infantil.
El padre de los sospechosos, Fernando Guedes de Araujo, también fue condenado a seis meses de prisión por no prestar asistencia, pues el tribunal determinó que él sabía del abuso, pero no hizo nada.
Respecto a este caso, la Iglesia Ministerio Asamblea de Dios Madureira y el equipo de defensa del detenido han decidido no comentar nada sobre el caso.
Una de las madres de las pequeñas dijo que tuvo que dejar a su hija en la casa del pastor durante 20 días debido a un viaje. La niña de solo 7 años fue víctima de abuso durante su estancia en la casa.
“Cuando regresé de este viaje, mi hija vino a verme llorando y me dijo que no quería dormir más en casa de ese señor. Fue brutalmente abusada durante 20 días. La Policía de San Sebastián continúa investigando el caso y sospecha que puede haber más víctimas».