Una iglesia presbiteriana de 200 años de antigüedad celebró un servicio que contó con drag queens como los artistas principales.
Un poderoso lobby lucha por el movimiento transgénero en Estados Unidos, y los shows de drag queen para audiencias jóvenes son una de las herramientas propagandísticas utilizadas. En este escenario, un servicio fue presidido por hombres vestidos de mujer en la Iglesia Presbiteriana Calvary en San Francisco, California.
Una pastora homosexual llamada Jane Spahr supervisa la congregación, que está afiliada a «PCUSA», una denominación presbiteriana que se inclina hacia el progresismo, y que ha acogido con entusiasmo la oportunidad de adoctrinar a los niños con la ideología de género.
«Damos gracias a Dios por la rica diversidad que se encuentra en este mundo y nos aferramos al conocimiento de que cada uno de nosotros fue hecho a semejanza de Dios y es amado por Él. Oh Dios, te alabamos por darnos drag queens».
En una entrevista con NBC, el reverendo Victor Floyd, compañero de trabajo de Spahr, respondió a la presencia de drag queens en las iglesias conservadoras diciendo: «Esperamos ofrecer un poco de equilibrio a toda la retórica del odio. Que se está extendiendo por toda la nación, especialmente hacia políticos e iglesias que apoyan a las personas transgénero y drag queens».