El martes, el Ejército israelí anunció que ampliará su ofensiva terrestre en la ciudad de Khan Younis, llevando a cabo ataques en los que murieron alrededor de 40 miembros de Hamás.
Durante estos ataques, se descubrieron túneles y armamentos. Al mismo tiempo, la intensidad de la ofensiva en el norte de la Franja se redujo.
“Durante el último día, las tropas ampliaron las operaciones terrestres en Khan Younis y llevaron a cabo ataques en los que murieron unos 40 terroristas. Además, se localizaron importantes pozos de túneles del terror y armas, incluidos doce rifles AK-47, cuatro lanzadores de RPG cargados, decenas de granadas, cartuchos y chalecos militares”, informó un portavoz militar.
En una operación en el campo de refugiados de Maghazi, un avión de combate israelí eliminó a una célula terrorista perteneciente a la brigada de campamentos centrales de Hamás.
“La Armada israelí también atacó puestos militares, instalaciones de almacenamiento y embarcaciones utilizadas por las fuerzas navales de Hamás”, señalaron en un comunicado.
El Ejército israelí está enfocando sus operaciones en el centro y sur de la Franja de Gaza, con una nueva fase de guerra menos intensiva y más centrada en operaciones selectivas basadas en inteligencia.
Esta estrategia de menor intensidad coincide con la visita del secretario de Estado de EE.UU, Antony Blinken, y el objetivo de desescalar el conflicto.
Asimismo, se conoció que el Ejército de Israel descubrió instalaciones subterráneas de Hamás, en la Franja de Gaza, para fabricar misiles de largo alcance, siendo el mayor sitio de fabricación de armas encontrado desde el inicio de la guerra hace tres meses.
También localizaron más instalaciones de producción subterránea de cohetes y armas de Hamás. Estas operaciones resultaron en la muerte de “decenas” de milicianos.
Hasta ahora, han muerto 180 soldados israelíes y más de 1.200 personas han sido asesinadas en el conflicto, con un alto porcentaje de civiles afectados.