El pastor Joel Engel cree que una de las principales causas por las que tantos cristianos se desaniman es la falta del «fuego de la motivación».
«La motivación es la base para la acción». El pastor cuestionó a la congregación durante un servicio este martes, «¿Qué los motiva a trabajar y esforzarse?».
Moisés, el hombre que Dios eligió para sacar a los hebreos de la esclavitud en Egipto, fue una de las figuras bíblicas que requirió inspiración.
«Dios envió a Moisés a una misión, y cuando Dios envía a alguien a una misión, Él va primero», dijo Engel. Sin embargo, «Moisés puso una excusa cuando Dios lo llamó».
El pastor luego enumeró las 5 excusas dadas por Moisés:
- Éxodo 3:11: «¿Quién soy yo para ir ante Faraón y sacar a los israelitas de Egipto?».
- Éxodo 3:13: «¿Qué debo decir a los israelitas cuando les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros, y me preguntan: ¿Cuál es su nombre?».
- Éxodo 4:1: «Y si no me creen o no me hacen caso, ¿qué si dicen que el Señor no se me apareció?».
- Éxodo 4:10: «Ni en el pasado ni ahora que has hablado con tu siervo, oh Señor, nunca me fue fácil hablar. Tengo pocas habilidades para hablar».
- Éxodo 4:13: «Oh Señor, por favor envía a otro».
«Cada justificación que ofreció Moisés por no llevar a cabo su misión dio como resultado un milagro de Dios». El Señor le dijo a Moisés que creerían a través de milagros.
Pero la Biblia registra que cuando Moisés hizo su pedido final, solicitando que se enviara a otro en su lugar, el Señor se enfureció y reprendiéndolo, preguntando: «¿No tienes a tu hermano Aarón el levita? Sé que habla bien. Él ya viene a tu encuentro y se alegrará de verte (Éxodo 4:14)».
Según el pastor, «Dios le dio a Moisés una motivación: un compañero de misión que lo apoyara».
La autoestima es, por un lado, la base del éxito, la motivación, es el combustible, en opinión del pastor.
«El lenguaje da forma a cómo nos percibimos a nosotros mismos. Podemos aumentar o disminuir nuestra autoestima a través de nuestras palabras. Todos los traumas y la baja autoestima comienzan con una voz que habla», según Engel.
