La inteligencia artificial promete mucho, se habla de su aplicación en el campo de la medicina. La IA tiene el potencial de facilitar las operaciones de trasplantes y disminuir significativamente el riesgo de muerte de los pacientes.
El cirujano de trasplantes e investigador de Mayo Clinic, Mark Stegall, dijo que «la IA podría convertirse en un medio importante de toma de decisiones para los médicos. Algo similar a cómo las tomografías computarizadas y los análisis de laboratorio son esenciales en la actualidad».
Según investigadores, hay 5 maneras en las que la IA puede ser una herramienta fundamental en los trasplantes:
En primer lugar, se puede utilizar para detectar a tiempo si un órgano está trabajando de manera incorrecta, lo que permitiría retrasar o incluso evitar la necesidad de un trasplante.
En segundo lugar, se puede conseguir con mayor facilidad la compatibilidad entre donantes y receptores de órganos.
En tercer lugar, se espera ampliar la cantidad de órganos disponibles. El sistema de perfusión de órganos es el método que se utiliza para mantener con vida un órgano fuera del cuerpo. Esta tecnología puede ayudar a conservar los órganos de donantes fallecidos por más tiempo.
En cuarto lugar, ayuda a prevenir el rechazo de órganos, este es uno de los mayores desafíos de la medicina de trasplantes. La IA se puede utilizar para ayudar a identificar a los pacientes con mayor riesgo de rechazo de órganos y prevenir la muerte de pacientes con trasplantes.
En quinto lugar, mejorar la atención médica del paciente después del trasplante. Los pacientes con trasplantes deben recibir medicamentos de inmunosupresión para que su cuerpo no rechace el trasplante, pero estos son muy fuertes y pueden terminar generando efectos secundarios nocivos, por eso es importante aplicar la dosis mínima de los medicamentos. Lo que se espera de la IA es que determine cómo reacciona el organismo de los pacientes a la inmunosupresión, logrando así una terapia personalizada para cada persona.
