La primera ministra de Alberta, Danielle Smith, ha presentado una nueva política que tiene como objetivo proteger a los niños de decisiones irreversibles, para las que no tienen la madurez suficiente.
La nueva política, que ha sido elogiada por grupos de padres y cristianos, prohíbe la cirugía de reasignación de género para menores de 18 años y prohíbe los bloqueadores de la pubertad, así como las terapias hormonales para menores de 15 años.
Además, se requiere la notificación y el consentimiento de los padres para que una escuela pueda acoger a un niño menor de 16 años que solicite cambiar su nombre. Para los jóvenes de 16 y 17 años que deseen realizar este cambio, las escuelas también deben informar a los padres.
La política también establece que las escuelas primarias y secundarias deben avisar con anticipación, y obtener el consentimiento, cada vez que un maestro planee impartir clases sobre identidad de género, orientación sexual o sexualidad humana en el aula.
La nueva política de Alberta también introduce cambios en los deportes provinciales, estableciendo una división exclusiva para mujeres y colaborando con organizaciones deportivas para ampliar las divisiones mixtas y establecer categorías neutrales en cuanto al género para las competiciones atléticas.
La política ha sido criticada por el primer ministro Justin Trudeau, quien la calificó como “la más anti-LGBT de cualquier parte del país”.