La tenista Coco Gauff mostró su fe y le dio una lección a todo el público tras su victoria en el US Open

Después de ganar su primer título del Abierto de Estados Unidos el sábado por la noche, Coco Gauff tuvo un momento importante cuando se arrodilló ante la multitud para orar a Dios y expresar gratitud por su victoria.

La joven jugadora de tenis de 19 años venció a Aryna Sabalenka con un resultado de 2-6, 6-3, 6-2 y se sintió abrumada por la emoción. Según Sports Spectrum, Gauff regresó al césped para orar al Señor después de abrazar a su equipo y a su familia.

Gauff, quien se convirtió en la primera adolescente en ganar el Abierto de Estados Unidos desde la victoria de Serena Williams en 1999, quien también expresó abiertamente su fe. En una entrevista con Mary Jo Fernández de ESPN, discutió sus creencias en Dios, la importancia de la oración y cómo lidiar con las dificultades.

«Me siento como si estuviera en shock. Esa derrota en el Abierto de Francia fue un dolor de cabeza. Me di cuenta de que Dios te hace pasar por pruebas. Esto hace que este momento sea aún más dulce de lo que podría imaginar», dijo sobre su pérdida anterior.

Ante los medios de comunicación, admitió que no ora por triunfos, sino por fortalecimiento.

«No oro por resultados. Solo pido que tenga fuerzas para darlo todo. Lo que pasa, pasa. Soy muy bendecida en esta vida»

Aunque las frases y expresiones de fe atrajeron mucha atención, también había otra interacción relacionada con la decisión de Gauff de orar en la cancha.

Tony Dungy, un destacado entrenador de fútbol, emitió una respuesta en la cuenta de «SportsCenter» de ESPN después de que el canal deportiva publicara un video en el que Gauff oraba y afirmó que «se tomó un momento para procesar todo después de ganar su primer título de Grand Slam».

Dungy proporcionó una explicación precisa de lo que Gauff estaba haciendo después de su triunfo.

«Odio decírtelo, SportsCenter, pero Coco Gauff no estaba ‘absorbiendo todo’ en este momento. Ella estaba orando. Ha sido muy abierta sobre su fe cristiana en el pasado. Parece bastante obvio lo que está haciendo aquí».

Este es, sin duda, un verdadero testimonio de la confianza que la tenista tiene en Dios y en sus planes, y que con agradecimiento da la gloria a quien la merece.

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