El horrible dicho de los terroristas yemeníes es: “Muerte a Estados Unidos, Muerte a Israel, maldición a los judíos y victoria al Islam”.
Más tarde de que Israel decretara la batalla a Hamás tras el mortal ataque del 7 de octubre de 2023, los hutíes (terroristas de Yemen) iniciaron fuertes ataques a barcos en el Mar Rojo, asegurando que están actuando en solidaridad con el pueblo de Gaza.
Los ataques se producen cerca de Bab al-Mandab, entre África y la Península Arábiga.
Estados Unidos, Australia, Bahréin, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Alemania, Italia, Japón, Países Bajos, Nueva Zelanda, Singapur y el Reino Unido han pedido con urgencia que los rebeldes yemeníes paren ya sus ataques.
Autoridades de los países ya nombrados han calificado la solicitud como “una advertencia final” a los terroristas y dijeron que si no se hace caso, tendrán que asumir las consecuencias.
“Los ataques en curso en el Mar Rojo son ilegales, inaceptables y profundamente desestabilizadores”, afirmó el comunicado dado por las naciones.
“Los hutíes serán responsables de las consecuencias si continúan amenazando vidas, la economía global y el libre flujo del comercio en las vías fluviales críticas de la región”, continúa.
Con la guerra entre Israel y Hamás, los hutíes de Yemen se han tomado la responsabilidad de los ataques con aviones no tripulados y misiles contra los israelíes.
Los terroristas forman parte del equipo político-religioso Ansar Allah, de mayoría chií, que actúa en el noroeste de Yemen. Parte de un “Eje de Resistencia” cuenta con la ayuda de Irán, según anunció CNN.
Ahora el ejército estadounidense sé prepara para realizar un fuerte ataque al grupo rebelde respaldado por Irán, dicen funcionarios estadounidenses. La administración del presidente estadounidense Joe Biden comentó que ha sido muy cuidadosa en el uso de la fuerza, buscando proteger las perspectivas de una resolución diplomática del conflicto.