Según Premier Christian News. Thangboi Singsit, de 25 años, trabajaba en un centro de servicios en Nambol, estado de Manipur, cuando los hindúes Meitei lo sorprendieron.
Llevaron a Thangboi a otro lugar, donde lo golpearon con barras de metal hasta que se desmayó.
Mang el pastor local informó, a Premier Christian News: «Alrededor de las 9 de la noche, él y dos niños Kuki fueron a cenar. Fue en ese momento que llegaron unos meiteis, se los llevaron y los atacaron».
La policía llevó al cristiano a la morgue del hospital principal de Imphal después de asumir que estaba muerto. Thangboi ingresó en la unidad de cuidados intensivos después de que un médico descubriera que toda vía tenía pulso.
En la Iglesia Cristiana Kangpokpi a principios de esta semana, Thangboi dio su testimonio durante una reunión de oración y ayuno. Un verdadero milagro ocurrió cuando, después de dos días, el hombre salió del coma.
Después de escapar del ataque planeado en su contra, afirmó que tenía ganas de vengarse de sus agresores. Pero poco después tomó la decisión de indultar a sus agresores y «dejar el resto en manos de Dios».
Thangboi afirmó que los efectos de la golpiza le impidieron realizar unos trabajos pesados.
Manipur está experimentando una ola de persecución, y el hombre dijo que quiere «vivir en paz y acabar con la violencia».
Dos grupos indígenas del estado de Manipur, los kuki y los meitei, han estado involucrados en una prolongada disputa sobre cuestiones relacionadas con los derechos de las minorías.
Los meitei son hindúes y las tensiones con los kuki han aumentado como resultado de los supuestos vínculos de los meitei con grupos nacionalistas hindúes que persiguen a los cristianos.