Daddy Yankee, tras retirarse de la música secular y dedicarse a Jesús, sigue en pie, experimentando las bendiciones divinas.
Aunque muchos pensaron que su carrera terminaría, ahora disfruta de las bendiciones de Dios, incluso en el ámbito financiero.
Recientemente, una corte en España dictó una sentencia a favor del artista puertorriqueño y su esposa, quienes fueron víctimas de hurto en el hotel Meliá, en Valencia, España, en 2020.
El hotel deberá pagar más de 900 mil dólares a Yankee por el hecho, del cual no se habían responsabilizado.
Daddy Yankee, con su familia, se hospedó en el Hotel Meliá antes de un concierto en Gandía en 2020, donde a él y a su esposa les robaron varias prendas en el hotel, con un valor total de más de 1 millón de dólares.
Aunque el responsable del robo sigue siendo desconocido, la corte española atribuye la culpa al hotel Meliá por su negligencia.
El informe resalta que el personal del hotel proporcionó copias de llaves y abrió una caja de seguridad sin verificar la identificación del solicitante.
Este incidente sirve como un claro testimonio del amor y la fidelidad de Dios hacia sus hijos.
A pesar de las expectativas de pérdida de oportunidades al dedicar su vida a Jesús, Yankee ha experimentado lo contrario, con la apertura de nuevas puertas en su vida.
El lunes 4 de noviembre, Yankee anunció el cierre de su carrera musical en el último concierto de su gira en Puerto Rico.
Ante sus seguidores en el Coliseo de San Juan, el reguetonero de 46 años compartió un emotivo mensaje que marcó el fin de una era y el inicio de una nueva fase dedicada a su vida espiritual centrada en Cristo.
Yankee, famoso por éxitos musicales, proclamó su fe en Jesucristo y comprometió todas sus habilidades para servir al reino.