Cientos de iglesias en la ciudad de Maturín, al noreste de Venezuela, se unieron en oración y trabajaron juntas, en alianza con la Asociación Evangelística Billy Graham, para llevar a cabo el “Festival de la Familia”, evento que logró reunir a miles de venezolanos para cumplir el mismo propósito, adorar a Dios.
El sábado, el Festival de la Familia estuvo realizando un programa especial para niños, mientras que el domingo, el evangelista David Ruíz, predicó las Buenas Nuevas, haciendo hincapié en que Cristo recibe a todas las personas, tal y como son, con los brazos abiertos.
“Dios te acoge, como si fueras blanco, negro, con el pelo largo, con el pelo corto. Dios te hizo, y te ama tal como eres”, afirmó.
Este evento evangelístico logró reunir a más de 41.500 personas, que tuvieron la oportunidad de escuchar el mensaje de salvación y entregarse a Jesucristo.
Varios de los asistentes han dado testimonio de cómo fueron sanados y liberados de depresión, baja autoestima, condenación, y demás. Una joven, por ejemplo, aseguró que encontró su valor en Cristo luego de una ruptura sentimental que destruyó su autoestima.
“Me di cuenta de que necesitaba arrepentirme, e ir a Dios. He estado llorando mucho, todos los días. Todos estos días, me sentí mal, deprimida. Pero hoy sentí ese pequeño empujón. Dios como que hoy me empujó a recibirlo”, confesó la joven.
“Quiero ir a la iglesia, y buscar a Dios, porque Dios te cambia. Y tengo fe en Dios, que Él me cambiará”, agregó.
Asimismo, el evangelista Ruiz recalcó en varias oportunidades que el corazón de Dios se alegra cuando una persona se arrepiente y recibe a Jesús como su Señor y Salvador.
“No hay fiesta en el Cielo, cuando alguien se casa, o cuando alguien compra una casa, o un auto, pero sí hay fiesta en el Cielo, cuando un pecador se arrepiente”, concluyó.
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