Un bebé de tan solo 4 meses sobrevivió a un terrible tornado que azotó la ciudad de Clarksville, en Tennessee, un milagro que la misma familia agradece a Dios, pues aunque este fuera arrastrado por la tormenta, no perdió la vida.
Los hechos ocurrieron durante una alteración climática severa un sábado. La madre del bebe, Sydney Moore, se encontraba en su hogar con sus dos hijos cuando el tornado golpeó su casa fuertemente.
“Estaba con mi hijo de 1 año en la habitación de atrás cuando los vientos comenzaron a aullar”, recordó Sydney, durante la entrevista.
En el momento del impacto, Sydney saltó sobre su hijo mayor para protegerlo, mientras que el resto de la familia, incluido su hijo más pequeño de 4 meses, fue arrastrado por el tornado al exterior. El embudo formado por la tormenta los empujó contra un árbol, enredándolos en la maleza. Sydney y su hijo quedaron atrapados bajo los escombros del remolque.
El peligroso embudo de tormenta empujó al bebé hasta un árbol y quedó en una posición segura. Tras el terrible suceso la familia temía lo peor, pero para la gloria de Dios, cuando lo encontraron estaba intacto.
Ante la tragedia de la perdida de sus bienes, la comunidad se mostró solidaria con la familia de Sydney. Una campaña de recaudación de fondos recaudó más de $16.000 y la compañía de alquiler de casas móviles ofreció alojamiento.
“El tornado se llevó todo, pero hemos recibido mucho apoyo”, dijo Sydney.
Salmos 91:4 “Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad”.
