El misionero, Fábio Coelho, en una entrevista con Douglas Gonçalves de JesusCopy, explicó que antes de la venida de Cristo, primero habrá un «gran avivamiento».
Segun Coelho, el avivamiento es «un bautismo colectivo en el Espíritu que afecta una geografía específica, es decir, cuando Dios reposa su presencia manifiesta en un lugar que revela su santidad y poder irresistible» basándose en una teología histórica más que bíblica.
El mismo explica que el avivamiento se genera con oración, intercesión, arrepentimiento y unidad.
«Durante el avivamiento habrá poder, señales, prodigios, confesión de pecados y salvación. Y luego, ciertamente, debe haber la transformación del lugar donde se realizó la manifestación de Dios», explicó.
Puso de ejemplo el avivamiento de la calle Azusa en 1906, el cual «afectó la estructura social extremadamente rígida de la época», recordando que todas las personas, sin importar su origen, color de piel o posición social, comenzaron a adorar a Dios.
«El avivamiento es una promesa» dijo Coelho y citó Joel 2:28.
«El Espíritu se derramó sobre los profetas, sacerdotes y reyes, y la actividad profética se desarrolló en el interior del pueblo de Israel”, dijo, explicando que esto pasaría en el ceno de todas las familias.
«En todas las naciones habrá un ‘cuerpo de Cristo’ para llevar la palabra profética», aseguró.
«Esto sucederá antes de la venida del Día del Señor, grande y terrible, es decir, la ocasión del establecimiento del Reino Mesiánico en la Tierra», dijo, y acotó que la teoría de que Joel 2 ya se ha cumplido en Hechos 2.
Al final, insistió que la prioridad de la actualidad es levantar una iglesia profética que vaya preparando al mundo para la venida de Cristo, y no levantar varios profetas.