Una misionera de la Junta Nacional de Misiones, Aparecida Oliveira, descubrió la importancia de la salvación de Cristo después de pasar por una experiencia sobrenatural con su madre.
Oliveira proviene de una familia espiritista influenciada por su padre y católica por su madre. Sin embargo, su mayor influencia religiosa siempre ha sido el espiritismo. Su familia practicaba las típicas acciones del espiritismo, como lo son: leer las cartas, echar suerte, hacían obras espirituales y dirigía un centro espiritista.
«Romper esa cadena no fue fácil. Solo lo logré con la ayuda de Jesús», dijo Aparecida.
La chica se convirtió en julio de 2008, a sus 22 años, justo en el momento en que se encontraba en una situación espiritual difícil.
«Como vengo de una familia completamente involucrada con las religiones de origen africano, llevo herencia espiritual», dijo.
En agosto de 2019, llegó a su casa después de un viaje misionero y encontró a su madre muerta.
«Fue el peor dolor que he sentido en mi vida, porque ella había muerto sin Jesús», relató.
«Ese día hice una oración desesperada y le pedí perdón al Señor por no haberle podido compartir el Evangelio», dijo.
Así que hizo un voto con Dios:
«Si me devolviera a mi madre, le hablaría de Jesús con todo mi corazón. Y Él me lo devolvió».
Aparecida solo dio las gracias al Señor por haberla encontrado y haberla salvado. A partir de ese momento, su familia empezó a tomar a Dios más en serio. En la actualidad la chica forma parte de un proyecto llamado «Projeto do Reino na Mangueira», el cual imparte clases de música, ballet, fútbol, ingles, coreano, tutorías y discipulados.
«Este es un proyecto de prevención. Trabajamos para preparar a los niños para futuros distintos al crimen o las drogas», finalizó.