Una nigeriana de 18 años que se convirtió al cristianismo consiguió una orden judicial que la protege de las amenazas de asesinato provenientes de su propia familia.
Debido a su conversión del Islam al cristianismo, Mary Olowe experimentó persecución religiosa por parte de su padre y sus hermanos.
Después de que las amenazas de su familia se volvieron creíbles y preocupantes, la madre de Mary tomó medidas para garantizar su seguridad, llevándola a una comunidad cristiana.
Para protegerse de su familia, Mary y su madre solicitaron una orden de restricción. Su padre y sus hermanos recibieron una orden de restricción perpetua del Tribunal Superior del Norte de Nigeria, que les prohibía poner en peligro su vida o infringir sus derechos fundamentales en relación con su preferencia religiosa.
En Nigeria, donde las tensiones religiosas y las amenazas contra quienes cambian de fe son una realidad preocupante, esta decisión legal se considera un paso fundamental en la defensa de los derechos de los conversos religiosos.
El grupo ADF International fue crucial para ayudar en la defensa legal de Mary y enfatizó la importancia de proteger el derecho de todos a practicar su religión libremente.
Sean Nelson, abogado de la organización, expresó su alivio por la protección de la joven y su satisfacción por la decisión del tribunal de defender el derecho fundamental de la chica a cambiar de religión sin correr peligro para su vida.
Dado que los cristianos conversos en Nigeria frecuentemente experimentan hostilidad y peligro, este caso tiene el potencial de sentar un precedente al resaltar la necesidad de proteger los derechos de conversión.
Debido a la persecución generalizada, la situación de los cristianos conversos en Nigeria es especialmente preocupante. El 90% de los 5.500 cristianos que murieron en 2022 a causa de su fe eran nigerianos.