La madre, Farryn Wright, expresó que, a pesar de los diagnósticos médicos, que afirmaban que su hijo no volvería a caminar, oró a Dios con fe pidiéndole un milagro en la tierra, y Él contestó.
Por medio de un video en Instagram, la joven decía: “Conozco personalmente a Dios como un DIOS QUE HACE MILAGROS. ¡Gracias, Señor, por tu sanación sobrenatural! Si lo hizo por mi hijo, ¡puede hacerlo por ti! Él fue fiel al comenzar una buena obra y será fiel al COMPLETARLA”.
“Los médicos le dijeron a nuestro hijo que nunca podría caminar. Hace años que no puede usar sandalias. El Señor me dijo que le consiguiera sandalias”, añadió.
En el video que compartía Wright, el niño, con una clara condición que sostiene sus pies ligeramente torcidos, recorría toda su casa con las sandalias que su madre le había comprado en obediencia a lo que Dios le había dicho y con la fe de que Dios le sanaría.
En el video, el niño da gracias a Dios por volver a hacer algo tan característico de los niños de su edad. “Gracias, Señor”, dijo el pequeño, y su madre, a su vez, dijo: “Gracias, Señor, por mi hijo, quien es un milagro”.
A menudo, Dios les recuerda a sus hijos que, si confían en Él, tiene el poder de curar cualquier enfermedad, incluso lo que consideran imposible. Este tipo de milagros hace honor a la fuerza del Señor y de su misericordia que no cambia jamás.
