Un mensaje del pastor Joel Engel instó a los cristianos a desarrollar un vínculo estrecho con el Espíritu Santo.
El Espíritu, según Joel, convierte al converso en un hombre nuevo que pasa a depender de él para su apoyo en el camino cristiano.
El pastor recordó que en el Antiguo Testamento todo aquel que recibía el Espíritu Santo era transformado, citando 1 Samuel 10:6 de la Biblia.
“En el antiguo pacto, el Espíritu Santo desempeñaba tres tipos de roles: rey, profeta y sacerdote. Cuando estos hombres recibieron el Espíritu, fueron transformados. Y a partir de ese momento empezó a actuar en consecuencia”, dijo Engel.
“Aquí en este capítulo se habla de Saúl. Trabajó con mulas, lo cual no tiene nada que ver con el servicio espiritual. Pero cuando fue ungido por el profeta Samuel, se transformó en otro hombre”.
El Espíritu Santo es un amigo al que los cristianos pueden recurrir en tiempos difíciles, enseñó el pastor. “El Espíritu Santo es el mejor amigo que podemos tener. Se puede llorar en su presencia”, destacó.
Y testificó: “Cada vez que no tuve fe, el Espíritu fue conmigo. Él nunca me abandonó. Cada vez que me sentía solo, la soledad era llenada por la presencia del Espíritu Santo”.
Según el líder, el cristiano es acompañado y guiado en su camino por el tercer miembro de la trinidad, “Al Espíritu Santo le gusta hablar con nosotros y caminar con nosotros. Él es un amigo que está ahí para ayudarnos en los momentos más difíciles”, concluyó el orador.