Cuando estamos en medio de dificultades, podemos perder la perspectiva de lo que Dios está haciendo, y el pastor Joel Engel enseñó cómo ver los problemas a través del lente correcto.
“En el calendario judío, el día comienza cuando se pone el sol, es decir, cuando comienza la noche. Cuando estás en medio de un problema que no puedes resolver, es como si hubiera llegado la noche y te quedas sin rumbo y perdido. Pero lo que para nosotros parece el final, para Dios es solo el comienzo”, afirmó Engel el pasado martes 23/01.
El pastor puso como ejemplo la historia bíblica de Jacob, quien después de robarle la bendición a su hermano mayor, Esaú, se despidió de sus padres y huyó a una región llamada Paddan-Aram. A mitad del camino, al ponerse el sol, se detuvo en un lugar de Betel para pasar la noche.
Jacob encontró una roca para descansar y se acostó a dormir. Mientras dormía soñó con una escalera que iba de la tierra al cielo y vio a los ángeles de Dios subiendo y descendiendo, según el relato de Génesis 28.
Engel destaca que el inicio del cambio en la vida de Jacob fue dormir sobre una roca y reflexiona:
“¿Cuántos están pasando la noche en tu vida? Muchos están pasando por valles oscuros, es decir, tiempos difíciles. Jacob salió de casa con las manos vacías, pero tenía en su corazón el deseo de recibir la bendición de Dios”.
“Tu peor problema puede convertirse en la mejor solución”. “Los hombres más ricos del mundo se hicieron ricos resolviendo problemas, así que no les tengas miedo a los problemas”, dijo el pastor.
En el sueño de Jacob, Dios se le aparece diciéndole: “Yo estoy contigo, y te cuidaré dondequiera que vayas; y os haré volver a esta tierra. No te dejaré hasta que hagas lo que te prometí”. (Génesis 28:15 NVI).
Engel luego refuerza: “Lo que Dios tiene asegurado aquí es: ¡créanme, cumpliré mi promesa! Jacob solo tenía un bastón, una bolsa de cuero y una promesa”.