Periodista Nuria Piera desenmascara a la pastora y «neurocientifica» Elizabeth Silverio

Recientemente, la periodista Nuria Piera desenmascaró a la pastora de la iglesia «Somos Adoradores» y «neurocientifica» Elizabeth Silverio Silien, quien afirma haber estudiado en la prestigiosa Universidad de Cambridge y ha resultado ser una gran estafa. Aun descubierta, insiste en que las investigaciones de Piera son una mentira.

Silverio, con tan solo 30 años, exhibe una impresionante formación académica que la muestra como una eminencia de la neurociencia en el país, República Dominicana. Entre ellas, se encuentran:

  1. Doctora en neurociencias, modalidad de intervención cognitivo cerebral, áreas clínicas y pedagógicas en la Universidad de Cambridge en Inglaterra.
  2. Master en administración, gestión académica y creación de maqueta corporativas educativas en la Universidad West Indies.
  3. Phd neurocientifica infantil y general. Especialidad en intervención de trastornos, síndromes de comorbilidades del desarrollo.
  4. Especialista en las áreas neurobiológicas, neurocognitivas y neuropatologicas en la Universidad de Florida.
  5. Master de ESD modelo de inclusión de mención educación especial en la universidad West Indies de Barbados.
  6. Especialista en estructura terapéutica, creación de tratamientos en intervención en la universidad de Valencia en España.
  7. Postgrado actualización de modalidad psicológica milenial.

Sin embargo, luego de las investigaciones de la periodista y su equipo, se descubrió que todo es mentira y no tiene ninguno de los títulos que afirma tener, pues fue comprobado por las mismas instituciones que no hay registros con el nombre de la mujer en los diferentes organismos.

Esto ha causado controversia en redes sociales debido a que Elizabeth ha atendido a multitud de niños con condiciones especiales, por ejemplo el autismo.

A raíz de esto, la periodista ha hecho un llamado de atención a las autoridades, sugiriendo que es hora de hacer operativos para que estos casos sean descubiertos.

Afortunadamente, Salud Pública cerró el centro Kogland, donde operaba la «neurocientifica».

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