Una superviviente de una secta decidió compartir su historia, revelando los horrores que vivió bajo el dominio de sus líderes corruptos y obsesionados con el sexo.
Daniella Mestyanek Young, de 36 años, expuso los traumas que sufrió mientras crecía dentro de la infame secta conocida como “Hijos de Dios”.
En 1968, un exsacerdote, llamado David Berg, fundó “Adolescentes por Cristo”, un movimiento religioso que atrajo a jóvenes fugitivos y hippies convencidos de un inminente apocalipsis.
Berg, también conocido como Moisés David o Abuelo para sus seguidores, transformó rápidamente este movimiento en los “Hijos de Dios”.
Este era un culto sexual notorio, que pronto se vio envuelto en escándalos de violación, abuso infantil, incesto y prostitución.
Conocido por atraer a una amplia gama de seguidores, incluyendo personalidades, la secta alcanzó su punto máximo con unos 15 mil miembros en todo el mundo.
Informes indican que las estrellas de Hollywood, Joaquin Phoenix y Rose McGowan, están vinculadas a esta organización.
Los actores mencionados supuestamente crecieron en este entorno, donde las orgías masivas eran comunes.
Aunque la secta se promocionaba como un lugar de “liberación sexual” y “amor divino”, Daniella explica que en realidad se alentaba el abuso sexual de menores y el llamado “amor libre”, que implicaba incluso el sacrificio de hijos para ser traficados.
A Daniella, quien era hija de miembros de alto rango, la trasladaron a diferentes recintos en Estados Unidos, México y Brasil, donde la secta ganó su reputación como un culto sexual.