La cristiana Jamie Lyn Wallnau, ministró como invitada en una conferencia de mujeres la semana pasada en Nashville, Tennessee.
Ella no anticipó que comenzaría a ministrar incluso antes de llegar a la iglesia. Tan pronto como ella y su amiga Brandi llegaron al aeropuerto de Nashville, Jamie usó la aplicación para solicitar un taxi que las llevaran a su hotel.
La atención de la cristiana se centró rápidamente en el conductor que las recogió. El hombre, Xavier, tenía tatuajes en la cara, olía a marihuana y su auto estaba en mal estado.
Las mujeres hablaron con él y le preguntaron que le gustaba hacer. Xavier respondió sin dudarlo: «Solía ser un satanista, y era tan oscuro y confuso que cambié a la brujería. No la mala, la buena porque disfruto hacer buenas obras y ayudar a los demás».
Las mujeres le preguntaron sobre su interés por el ocultismo. El conductor explicó que se preocupaba por sus almas y quería ver a los que sufrían liberados de las garras de los demonios.
Así que Jamie y Brandi le hablaron sobre la palabra. «Compartimos sobre su verdadera identidad. Estaba tan hambriento de la verdad. Y hablamos de cómo Jesús quería usarlo en el ministerio de liberación», escribió Jamie en una publicación en su Instagram el lunes 15 de mayo.
Las mujeres oraron por él cuando salieron del vehículo en el destino y reconocieron a Jesús como su único Salvador. «El brujo había estado llorando todo el camino».
«No estamos en este auto contigo hoy por accidente, Xavier. Tu corazón es lo que Jesús quiere. No se puede mezclar tu gran vocación con nada más en tu vida», le dijo Jamie.
Y ella dio el siguiente consejo: «Deshágase de toda brujería durante los próximos tres meses, y simplemente lea la Biblia y ore en el nombre de Jesús. Invítelo a venir y hablar con usted. Observe lo que ocurre. Creemos que tiene un llamado de Jesús para expulsar los demonios de las personas, y esperamos trabajar con usted algún día».
En respuesta, Xavier dijo: «¡Sí, sí! Opino que algún día estaremos juntos».
«Xavier solía tener una cruz invertida tatuada en su rostro; ahora tiene una cruz vertical. Es muy abierto y obviamente tiene mucha hambre de Jesús. Somos lo suficientemente valientes como para compartir la palabra para que otros puedan elegir a Jesús» finalizó.