Un ataque con drones, la noche del pasado martes 2 de enero, en los suburbios del sur de Beirut, capital del Líbano, mató al segundo líder de Hamás, Saleh Arouri, y a otras cinco personas.
La Agencia Nacional de Noticias estatal libanesa, culpó de la explosión a Israel. Las autoridades israelíes se negaron a comentar sobre lo que los medios describieron como el asesinato más dramático en años.
Saleh Arouri fue uno de los fundadores del ala militar de Hamás, las Brigadas Izzadin-al-Qassam, y fue uno de los líderes más importantes de toda la jerarquía de Hamás. Había estado operando en el Líbano como invitado de Hezbolá desde el inicio de la guerra en Gaza.
El contraalmirante Daniel Hagari, portavoz principal de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), no mencionó el asesinato, pero dejó claro que la batalla de Israel es contra Hamás: “Las FDI se encuentran en un nivel muy alto de preparación en todos los ámbitos, en defensa y atacar”.
“Estamos muy preparados para cualquier escenario. Lo más importante que podemos decir esta noche es que estamos centrados y permaneceremos centrados en la lucha contra Hamás”, añadió el contraalmirante.
La muerte de Arouri en el día 88 de la guerra de Israel contra Hamás está siendo vista como un potencial “punto de inflexión”.
En una declaración, el ex oficial de inteligencia y analista israelí, Avi Melamed, escribió: “El ataque representa un momento de vergüenza para Hezbolá y un posible punto crítico en la guerra entre Israel y Hamás”.
Durante una visita a las tropas que operan en la Franja de Gaza, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, indicó que sin una victoria clara, su pueblo no podrá vivir en Oriente Medio: “Debemos salir victoriosos por dos razones: en primer lugar, para exigir un precio a los terroristas que atacaron el 7 de octubre y garantizar que cualquiera que viva cerca de la Franja de Gaza pueda hacerlo de forma segura”.
“Además, un escenario en el que 1.500 personas sean asesinadas o tomadas como ‘rehenes’ debe terminar en una clara disuasión y victoria, de lo contrario no podremos vivir en Medio Oriente. Por eso estamos decididos a lograr nuestros objetivos”, concluyó Gallant.
