El director político de Hamás, Ghazi Hamad, dijo en una entrevista con el canal de televisión libanés LBC que el grupo terrorista está dispuesto a repetir la operación de inundación de Al-Aqsa del 7 de octubre hasta que Israel sea destruido.
El 7 de octubre, Hamás invadió Israel desde la Franja de Gaza, matando a 1.400 personas (en su mayoría civiles), hiriendo a miles más y tomando más de 200 rehenes. Esta es la mayor masacre de judíos en un solo día desde el Holocausto.
En una entrevista en árabe el 24 de octubre, dijo que los palestinos estaban dispuestos a soportar las consecuencias de las acciones de Hamás y estaban «orgullosos de ser mártires».
En un intento de justificar las atrocidades del grupo extremista islámico, Hamad destacó que los palestinos son «víctimas de la ocupación» y no deben ser considerados responsables de los acontecimientos del 7 de octubre ni de ningún otro. «Nuestras acciones están justificadas».
Ghazi Hamad declaró que Israel «debe ser destruido».
«Debemos darle una lección a Israel y lo haremos repetidamente», dijo Hamad. “La masacre del 7 de octubre fue solo la primera vez y habrá una segunda, una tercera, una cuarta… la ocupación debe terminar”.
Cuando se le preguntó si al poner fin a “la ocupación” se refería a la “aniquilación” de Israel, Hamad respondió: “Sí, por supuesto”.
«La existencia de Israel es lo que causa todo este dolor, sangre y lágrimas». “Es Israel, no nosotros. Somos víctimas de la ocupación. Punto final. Por tanto, nadie debería culparnos por las cosas que hacemos. El 7 de octubre… todo lo que hicimos está justificado”.
La entrevista de Hamad fue publicada por primera vez el miércoles 01/11 por el Instituto de Investigación de Medios de Oriente Medio (MEMRI).
Hamad llamó la atención cuando salió de una entrevista de la BBC después de responder preguntas sobre la muerte de toda una familia en sus camas en un ataque en territorio israelí.
«¿Cómo se puede justificar el asesinato de personas y sus familias mientras duermen?», preguntó el periodista de la BBC Hugo Bachega, a lo que Hamad dijo: «Quiero detener la entrevista», tomó el micrófono y lo arrojó al suelo.