Haroon Shahzad fue encarcelado injustamente y su familia tuvo que esconderse para evitar ataques de musulmanes radicales.
Un padre de familia paquistaní ha sido acusado de blasfemia por publicar varios versículos de la Biblia en Facebook. Esto indignó a algunos musulmanes y fue declarado oficialmente blasfemia.
Las leyes sobre blasfemia castigan a cualquiera que falte el respeto o desprecie a Dios y castiga cualquier acto, discurso o insulto de cualquier tipo que insulte la religión islámica y sus símbolos religiosos. Sin embargo, los musulmanes radicales han utilizado esta ley para atacar a cristianos inocentes que en realidad no han cometido «delito de blasfemia».
Haroon Shahzad, de 45 años, fue arrestado el 30 de junio poco después de las acusaciones. Fue puesto en libertad el 15 de noviembre, según su abogada Aneeqa Maria.
“El juez del Tribunal Superior de Lahore, Ali Baqir Najfi, concedió la libertad bajo fianza el 6 de noviembre, pero la decisión y su liberación el 15 de noviembre no se han hecho públicas hasta ahora por temor a la seguridad de su vida”, explicó.
Según Morning Star News, Shahzad fue llevado a un lugar no revelado por su propia seguridad. «Esta acusación cambió la vida de mi familia», dijo el hombre.
“Hemos estado huyendo desde el momento en que recibí esta acusación falsa y fui arrestado por la policía bajo la presión de la multitud. Mi hija mayor recién había iniciado su segundo año de universidad, pero ya han pasado más de cuatro meses desde que pudo regresar a la institución”, reveló.
“Mis otros hijos tampoco pueden retomar sus estudios, ya que mi familia se ve obligada a cambiar de lugar cada 15 días, como medida de seguridad”, continuó.
Aunque no fue torturado durante su encarcelamiento, como explica el cristiano, el dolor de estar lejos de su familia y pensar en su bienestar y seguridad le provocó innumerables noches de insomnio.
Shahzad se ha reunido con su familia solo una vez desde que quedó en libertad bajo fianza y no podrán regresar a su aldea en un futuro próximo. Continúa pidiendo justicia a las autoridades gubernamentales, diciendo que no debería ser castigado por compartir un versículo de la Biblia que de ninguna manera constituye una blasfemia.