Marcos Eberlin y Adauto Lourenço dijeron: “Dios dijo lo que hizo”, contradiciendo la teoría de la expansión del universo.
La teoría del Big Bang, propuesta por el sacerdote belga Georges Henri Joseph Édouard Lemaître (1894-1966), que también fue astrónomo, matemático y físico, ha seguido generando mucho debate, especialmente en los círculos cristianos.
Mucha gente piensa que Dios pudo haber orquestado tal “explosión” o “expansión del Universo”, que resultó en la creación de todo lo que existe hoy.
El químico Marcos Eberlin y el físico Adauto Lourenço no están de acuerdo sobre si Dios creó el universo mediante el Big Bang.
“La respuesta es ‘no’ porque Dios lo dijo tal como lo hizo. Si Él no lo hubiera dicho, todo habría sido posible. Dios no dejó el libro del Génesis abierto a interpretación. Ahí tenemos una narrativa descriptiva”, dijo Adauto.
Las cronologías bíblicas, en opinión de Eberlin, dejan claro cuándo comenzó la vida en la Tierra, y el Génesis no puede interpretarse como una alegoría.
“Muchos dicen que el Big Bang es un modelo sólido, bien establecido y lleno de evidencia. Pero no, el Universo fue preparado por el poder exclusivo de la palabra de Dios”.
Según Eberlin, aquellos cristianos que sostienen la teoría del Big Bang “tienen una teología equivocada, una física equivocada, una química equivocada, unas matemáticas equivocadas, una filosofía equivocada y una ciencia equivocada”.
“Filosóficamente, no tiene sentido que Dios Todopoderoso espere a que se produzca un proceso lento, gradual y sucesivo para formar el Universo. Y, peor aún, es un proceso inviable desde el punto de vista físico y matemático, porque no hay evidencia”.
“Dios no necesita esperar millones de años para completar su obra. ¡No! Cuando Él quiere, va allí y lo hace. Se tomó 6 días porque lo planeó, pero cuando dijo ‘hágase’ las cosas se cumplieron”.
El profesor Adauto también mencionó que los telescopios Hubble y James Webb muestran cada vez más, a través de sus imágenes del Universo, que el Big Bang no está respaldado por la ciencia.