Muchos cristianos en todo el mundo enfrentan desafíos reales para mantener su fortaleza emocional y espiritual, particularmente cuando solo una madre y una hija adolescente de cristianos están involucradas en la persecución de los musulmanes radicales.
Esta es la situación de una familia en Egipto que actualmente solo está formada por madre e hija debido al fallecimiento del padre. En esa nación, los musulmanes del vecindario frecuentemente acosan y presionan a las familias cristianas para que se conviertan al Islam.
Con una mayoría islámica, no es coincidencia que Egipto ocupe el puesto 35 en la lista global de persecución religiosa de Puertas Abiertas. Gran parte de la presión proviene de vecinos musulmanes que, en algunos casos, incluso hacen acusaciones falsas contra los cristianos para incriminarlos por cosas que no dijeron ni hicieron.
«Los cristianos informan que la mayoría de las violaciones de la libertad de religión en Egipto tienen lugar a nivel comunitario. Los incidentes van desde el acoso a mujeres cristianas mientras caminan por las calles hasta turbas enojadas de musulmanes que unen a todo el vecindario para desalojar a los cristianos, cuyas casas y pertenencias son confiscadas por estos grupos», dice Puertas Abiertas.
En el caso relatado al inicio de este artículo, luego de la muerte de su padre, la madre, cuyo nombre no fue revelado por razones de seguridad, se mantenía con un negocio local junto a su hija adolescente.
Sin embargo, un musulmán local comenzó a acosar a la hija cristiana. Reaccionando pidiendo respeto, la comunidad local comenzó a presionarlos, diciendo que la joven debería casarse con el musulmán para convertirse a la «religión verdadera».
Luego, los musulmanes amenazaron a la madre y a la hija, diciendo que si se negaban a aceptar el matrimonio forzado, podrían hacerle cualquier cosa a la adolescente cristiana. Para proteger a la menor, la madre decidió huir del lugar, según información de la organización International Christian Concern (ICC).