El barco más famoso de la historia, el Titanic, que se hundió en 1912 tras chocar con un iceberg en el Atlántico Norte, será nuevamente explorado, pero no todos están de acuerdo en que se realicen expediciones allí.
Invocando la ley federal y un acuerdo global que trata los restos del naufragio como una tumba sagrada, el gobierno de Estados Unidos está intentando detener una expedición planificada para recuperar artefactos de importancia histórica del Titanic hundido.
Estados Unidos argumenta que “la ley federal y su acuerdo con Gran Bretaña regulan el ingreso por el casco del Titanic, así como la alteración o perturbación física del naufragio”.
El RMS Titanic, Inc. será la compañía encargada de lanzar una nueva expedición en mayo de 2024, ya que esta posee los derechos de recuperación de los restos del naufragio.
El objetivo es fotografiar todo el barco, incluido el interior, y localizar artefactos de importancia histórica, como la radio que transmitía las señales de socorro.
El gobierno de Estados Unidos se niega a proceder con dicha exploración porque podría alterar posibles artefactos o restos humanos. El tribunal federal de Norfolk, Virginia, que está a cargo de los casos relacionados con el Titanic, es donde se lleva a cabo la disputa legal.
“RMST no es libre de ignorar esta ley federal promulgada válidamente; sin embargo, esa es su intención”, dijeron los abogados del gobierno de Estados Unidos en documentos presentados el viernes ante el tribunal.