Una exintegrante del grupo Boyzone, Shane Lynch, acusó a Taylor Swift de participar en prácticas demoníacas y rituales satánicos durante sus conciertos.
Además, Lynch afirmó que la música de Taylor Swift puede tener efectos perjudiciales en los niños, ya que pueden ser influenciados por los mensajes negativos y la maldad que contiene.
“Creo que cuando miras a muchos de los artistas que hay, muchos de sus espectáculos son rituales satánicos en vivo frente a 20.000 personas sin que se den cuenta ni lo reconozcan”, dijo Lynch.
“Verás muchas capuchas y máscaras y ceremonias de incendio. Incluso hasta Taylor Swift, una de las artistas más importantes del mundo, ves uno de sus espectáculos y ella tiene dos o tres rituales demoníacos diferentes que tienen que ver con los pentagramas en el suelo, con todo tipo de cosas en su escenario… Pero para mucha gente es solo arte y así es como la gente lo ve, desafortunadamente”, agregó.