Vladimir Putin, presidente de Rusia, anunció el jueves 05/10 que: “Rusia ha probado con éxito un nuevo y potente misil de propulsión nuclear”.
Se negó a descartar la posibilidad de realizar pruebas con explosiones nucleares por primera vez en más de tres décadas.
Putin anunció que el sistema de misiles balísticos intercontinentales Sarmat, otro componente esencial de su nueva generación de armas nucleares, estaba casi terminado durante una reunión anual de analistas y periodistas.
Putin ha declarado en numerosas ocasiones que “nadie en su sano juicio utilizaría armas nucleares contra Rusia”. También enfatiza con frecuencia la capacidad nuclear de su nación.
En caso de un ataque nuclear, afirmó, “cientos y cientos de misiles aparecerían en el aire y ni un solo enemigo tendría posibilidades de sobrevivir”.
CNN informa que desde 1990, el año anterior al colapso de la Unión Soviética, Rusia no ha realizado pruebas de explosión nuclear. Putin, sin embargo, no descartaría la posibilidad de reanudarlos.
Putin también señaló que si bien Rusia firmó y ratificó el tratado que prohíbe las pruebas nucleares, Estados Unidos no. “Sería teóricamente posible que la Duma, el Parlamento de Rusia, revocara su ratificación”.
Un aumento de las pruebas nucleares por parte de Rusia, Estados Unidos o ambos, según los analistas militares, sería extremadamente inestable en un momento en que las tensiones entre las dos naciones están en su nivel más alto en 60 años.
Sergey Alexandrovich Karaganov, politólogo y analista de Rusia, ha llamado la atención de analistas estratégicos tanto en Rusia como en Occidente al argumentar que es hora de que Rusia relaje sus restricciones al uso de armas nucleares.
Karaganov cree que Rusia pretende asustar y despertar a sus adversarios. El analista recordó también que en un artículo reciente Putin amenazó con lanzar ataques nucleares contra naciones de Europa y contra instalaciones militares estadounidenses para “sacudir” a sus adversarios.