Desde niños hemos escuchado la historia de los 3 reyes magos que viajaron del lejano Oriente trayendo oro, incienso y mirra a Jesús recién nacido. No obstante, existen 4 mitos que durante muchos años han distorsionado la realidad de esta historia.
1- Eran Reyes y Magos:
Durante muchos años se le han atribuido propiedades mágicas y de realeza a estos tres personajes; sin embargo, el término “mago” al que se refirió Mateo, tenía otras aceptaciones para la época, por lo que hacía referencia a personas de cierto poderío que se distinguían especialmente por sus conocimientos científicos y sobre todo astronómicos.
Fueron nombrados como reyes debido a una mala interpretación del Salmo 72:10, donde dice: «Los reyes occidentales, de Tarsis y de otras tierras distantes, le llevarán tributo. Los reyes orientales, de Sabá y de Seba, le llevarán regalos». Dicho versículo fue malinterpretado y como la magia no era bien aceptada, los tres personajes se hicieron más aceptables al ser considerados como reyes.
2- Eran 3:
Bíblicamente, el libro de Mateo es el único que registra la existencia de los magos, sin embargo, no encontramos en este libro ninguna data acerca de la cantidad de magos que fueron a llevar presentes al Niño Jesús.
La creencia de que eran tres magos se crea a partir del número de regalos que trajeron, que fueron: oro, incienso y mirra, y la relación de este número con la santísima trinidad, partiendo de allí, surge la idea de que solo fueron tres personas. No obstante, no se sabe con certeza cuantos fueron y mucho menos se conoce su raza.
3- Se llamaban Melchor, Gaspar y Baltasar:
Existe una controversia en cuanto a los nombres de los tres magos, y es que por muchos años nos han hecho creer que se llamaban Melchor, Gaspar y Baltasar; sin embargo, al estudiar la Biblia podemos notar que el apóstol en ningún momento hace mención de los nombres de estos visitantes. ¿Entonces, de dónde surgen estos tres nombres?.
Los nombres surgen por primera vez en el Evangelio Armenio de la Infancia del siglo IV, pero fue hasta el siglo IX cuando fueron aceptados por la iglesia católica e incluidos en el «Liber Pontificalis”.
4- Baltasar era negro:
Algo muy característico y que ha causado curiosidad ha sido la idea de que uno de los magos era de tez negra; este es un argumento infundado que no tiene ninguna base bíblica. Sin embargo, con la intención de simbolizar la igualdad y la universalidad del cristianismo se presenta la idea de la inclusión de las razas y fue entonces cuando los tres personajes se individualizaron y se le otorgaron características y rasgos diferentes que representan los tres continentes conocidos hasta ese entonces, Europa, Asia y África.
Los magos sí existieron porque así lo reafirma la Biblia, aunque no conocemos sus nombres, el número de ellos y su procedencia, podemos creer que estos fueron enviados y guiados por Dios para adorar a Jesús por medio de los presentes y para dejar un mensaje a la humanidad que habla de la importancia de la llegada de El Salvador del mundo.