Cientos de personas participaron en el incidente del domingo pasado, cuando un avión israelí aterrizó y dio vueltas en la pista del principal aeropuerto de Daguestán, Rusia. La policía intervino cuando los musulmanes empezaron a agitar banderas palestinas, gritar consignas antisemitas y comprobaron los pasaportes de las azafatas para ver si eran de Israel.
En respuesta, las autoridades cerraron el aeropuerto de Makhachkala, el centro de una región de mayoría musulmana.
Según el Ministerio de Salud de Daguestán, más de 20 personas, entre civiles y policías, resultaron heridas en el incidente, 2 de las cuales se encuentran en estado crítico.
Según Associated Press, el Ministerio del Interior del Distrito Federal, que incluye la región de Daguestán, dijo que 60 personas fueron arrestadas durante los disturbios.
El gobierno israelí emitió una declaración llamando a las autoridades rusas a detener los disturbios y a proteger a los ciudadanos judíos e israelíes. Además, a pesar de su apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza, el gobierno regional de Daguestán ha pedido calma y se ha abstenido de participar en este tipo de protestas.
El muftí supremo de Daguestán, Akhmad Afandi, pidió a los residentes que detuvieran los disturbios en el aeropuerto. En un vídeo compartido en Telegram, dijo que adoptó un enfoque equivocado y que la situación no se puede resolver de esa manera. Además, reconoció la indignación de la comunidad de manera dolorosa y aseguró que el asunto sería abordado de una manera más adecuada y no a través de manifestaciones, sino con paciencia y calma máximas.