Pocos días antes de la Navidad, la República Checa experimentó el peor incidente de tiroteo masivo registrado en su historia.
Un estudiante de 24 años, matriculado en la Universidad Carolina, ingresó a la facultad de Filosofía y, en un acto horroroso, acabó con la vida de 14 estudiantes en pasillos y aulas. Además, más de 20 personas resultaron heridas, con la mitad de ellas en estado crítico y hospitalizadas.
La intervención rápida y eficiente de los agentes de policía en el campus fue clave para poner fin a este tiroteo. Ante la presión policial y el acorralamiento del sospechoso, este decidió quitarse la vida, según informaron las autoridades.
Hasta el momento, no se han encontrado vínculos con ningún grupo terrorista. El presidente Petr Pavel instó a la unidad y expresó que estos asesinatos no deberían ser utilizados para lanzar ataques políticos o difundir información incorrecta.
Horas después del tiroteo, un líder cristiano afiliado a una iglesia evangélica en Praga, la cual congrega a muchos estudiantes, compartió sus impresiones con Evangelical Focus.
“Como ancianos de nuestra iglesia, leímos ayer Juan 1:5: ‘La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron’. De repente, sin embargo, la ciudad parecía sumida en la oscuridad”, explica.
“Solo parpadeaban las luces rojas y azules de los servicios de emergencia. Será una Navidad diferente. Oro para que la Luz brille una vez más en nuestra oscuridad”, agregó.
Tomas Coufal, un cristiano evangélico de la República Checa, expresó su profundo pesar hacia las familias que habían sufrido pérdidas de seres queridos, según informó este sitio web de noticias.
“No puedo imaginar la profundidad de su dolor; No puedo imaginar lo que sentiría y haría si mi hijo estuviera entre las víctimas del tiroteo. Y la tragedia se ve subrayada por la época navideña, cuando las familias se reúnen y celebran la festividad (incluso en la atea Chequia)”, dijo.
Una vez que se hizo público el tiroteo, la primera respuesta en la República Checa fue de sorpresa.
“Es un país muy seguro; la tasa de homicidios es relativamente baja y el control de armas está relativamente bien calibrado. Cuando oímos hablar de tiroteos masivos en otras partes del mundo en el pasado, siempre pensamos que somos diferentes, que esto nunca sucedería aquí”.
La solidaridad fue otra respuesta. Poco después de los tiroteos, «se iniciaron las recolectas públicas y las personas envían dinero para respaldar a las familias en luto».
Coufal solicita orar para que la violencia no se intensifique en los próximos días. «Roguemos para que Dios inspire a las personas de nuestro país a buscar la auténtica seguridad y paz que solo se encuentra en Él. Roguemos para que la Iglesia cumpla su función: brindar consuelo y transmitir el mensaje de esperanza, incluso en momentos de dolor y sufrimiento. Que muchas personas encuentren a Dios, que está con nosotros, Emanuel, durante esta época navideña».