En Corea del Sur, una profesora asesinó a una estudiante de 7 años en un suceso nunca antes visto. La pequeña fue hallada con un paro cardíaco con varias puñaladas y señales de estrangulamiento en el salón de audiovisuales de su colegio en Daejeon.
La profesora fue hallada junto a la pequeña, Kim Ha-neul. La policía no ha descubierto ninguna conexión personal entre ambas, más allá de la de profesora y estudiante, lo que complica la interpretación de las causas del delito.
La familia de la pequeña, se encontraban angustiados debido a que no había tomado el autobús escolar, empezaron a buscarla por todas partes, hallándola al final en el colegio. Entre tanto, la profesora está recibiendo tratamiento en el hospital por lesiones autoinfligidas, lo que indica que pudo haber intentado suicidarse.
Se descubrió que la profesora contaba con historial de trastornos psicológicos, entre ellos un episodio de depresión que la dejó en licencia por varios meses en 2024. Además, se reportaron incidentes de agresión con compañeros después de su reintegro al empleo.
La policía determinó que la profesora había adquirido un cuchillo antes de asistir a la escuela, lo que indica una anticipación del hecho.
“No me importaba quién. Para morir juntos, elegí a la última alumna que saliera del programa extraescolar. Le dije que tenía un libro para darle y la llevé a la sala de audiovisuales. Luego la estrangulé y la apuñalé”, confesó la maestra a la policía mientras permanece en custodia para esclarecer aún más el caso.
La gravedad de este delito en Corea del Sur ha motivado al presidente provisional, Choi Sang-mok, a ejecutar una investigación rigurosa e instar a las autoridades a implementar acciones para evitar sucesos parecidos en el futuro.
“Lo que espero es que un incidente así no le vuelva a suceder a nuestra Ha-neul en el futuro. Si están mirando, pido que los líderes de ambos partidos vengan a la funeraria para conocer a Ha-neul y escuchar mi historia”, expresó el padre de la pequeña.
“No sé mucho de política, pero pido a los que están haciendo el trabajo de la nación que ayuden a Ha-neul. Pido a muchos ciudadanos que oren para que Ha-neul pueda correr felizmente en el cielo”, añadió.
Pese a estas afirmaciones, Corea del Sur se enfrenta a retos constantes con la violencia armada, parecido a lo que sucede en Estados Unidos, por lo que el padre de la víctima ya está gestionando un proyecto de ley que lleva el nombre de su hija, con el fin de prevenir que situaciones similares ocurran con otro niño o estudiante.
