El pasado viernes, 821 iglesias se unieron en un evento de caridad encabezado por Tim Tebow, un exjugador de fútbol americano, con el objetivo de propagar el amor divino y venerar a los jóvenes con necesidades especiales y discapacidades en Estados Unidos.
La undécima edición anual de “Noche para brillar”, llevada a cabo por la Fundación Tim Tebow, es un festejo enfocado en el amor divino y en la apreciación de las personas con necesidades particulares.
Tebow, reconocido por su enseñanza, inició la celebración en 2014 con una única iglesia. Este año, la propuesta alcanzó 821 iglesias en 62 naciones, evidenciando el aumento de la influencia de su mensaje de amor y aceptación.
“Para muchos, esta es la primera vez que se sienten verdaderamente valorados, especialmente por alguien fuera de su familia. Pero esa es exactamente la razón por la que existe Night to Shine: para recordarles su valor, que Dios los ama y los ve todos los días”, expresó.
En el transcurso del evento, los asistentes fueron acogidos con aplausos, ovaciones y festejos mientras desfilaban por una alfombra roja.
Renne Ennis, una asistente habitual durante ocho años, manifestó su entusiasmo por el acontecimiento, resaltando la felicidad de su amiga al ser coronada como reina y festejar su distinción. El acontecimiento no solo festeja a los jóvenes con requerimientos especiales, sino que también distingue y respeta a quienes los cuidan.
NeCole Smith, madre de un niño con autismo, apreció la posibilidad para los progenitores de gozar de una noche única y establecer conexiones con otros en circunstancias parecidas. Otra madre, Sharon Hillstrom, expresó que “Noche para brillar” es el acontecimiento preferido de su hija, en el que se la trata como una reina y experimenta el amor de Dios.
Las declaraciones evidencian la influencia positiva del amor y la aceptación en las vidas de los jóvenes con necesidades especiales y sus familias.
Según Tim Tebow, el evento concluye con un instante de gratitud, en el que los asistentes meditan acerca de la bondad y la compasión de Dios. La “Noche para brillar” se establece como una festividad de la divinidad del amor y la inclusión real.
“Estoy sentado aquí asombrado y no puedo creer lo que Dios ha hecho y está haciendo en Night to Shine. Es increíble ver la alegría y la esperanza en los rostros de nuestros reyes y reinas. No se trata solo de una noche de baile, se trata de comunicar el amor de Dios de una manera que trasciende el idioma y la cultura. Mi esperanza es que cada invitado se vaya sabiendo que es un VIP, no solo para nosotros, sino para el Dios que los creó”, finalizó.
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