Alan Ritchson, conocido por su papel en la película “Los juegos del hambre: En llamas”, ha compartido su conmovedora historia, sobre cómo la fe y su relación con Dios lo ayudaron a superar la depresión.
El actor no duda de la existencia de Dios, y ha experimentado su gracia, incluso en medio de sus propias limitaciones. Hace unos años, Alan enfrentó una crisis en su carrera, y llegó al punto de intentar quitarse la vida.
“Mi familia estuvo allí, para apoyarme, algunos médicos también me brindaron ayuda, pero fue necesario encontrar un significado y un propósito más allá de eso. Descubrí que servir a los demás y cultivar una relación genuina con Dios, era esencial”, afirmó Alan.
Su experiencia lo llevó a compartir su historia en las redes sociales, con la esperanza de que pudiera ayudar a otros que luchaban contra pensamientos suicidas.
“Debo decir algo que importe, porque tal vez también salve a alguien más”, expresó el actor.
Alan reconoció que había temido que su carrera hubiera llegado a su fin, pero Dios tenía otros planes. “Me dijo: ‘Te daré una carrera, que nunca imaginaste’. Sigo tratando de honrarlo, y ha sido un verdadero regalo”, agregó.
En cuanto a su carrera, Alan formó parte del exitoso programa, de Prime Video, Reacher. Actualmente, lo encontramos en la nueva película cristiana, Ordinary Angels, donde comparte protagonismo con Hilary Swank.
La película, basada en una historia real, se desarrolla en la ciudad de Louisville, Kentucky, a principios de los años 1990.