La mayoría de la gente critica la propuesta de Éric Piolle por irrespetar la «herencia» de la fe cristiana en el municipio.
Según un informe de Evangelical Focus, la discusión en torno a las fiestas cristianas está creando conmoción en Francia. Las fiestas religiosas cristianas y su significado en la nación son los principales temas de conversación.
El alcalde de Grenoble, Francia, Éric Piolle, sugirió recientemente modificar el calendario público sustituyendo algunos días festivos religiosos por otros seculares.
Piolle dijo: «Al conmemorar nuestro apego compartido a la República, podemos hacer que nuestro calendario sea más plural».
El alcalde, quien es miembro del «Partido Verde francés», propuso que se establezcan días especiales para honrar «derechos adquiridos» como el aborto y el matrimonio igualitario, así como importantes hechos históricos como la abolición de la esclavitud.
Seis de los once días festivos anuales de Francia están actualmente asociados con eventos religiosos.
La controversia de las festividades cristianas ha sido un tema de discusión pública una vez más en la nación desde finales de mayo. Esto ocurrió como resultado de la solicitud del ministro del Interior, Gérald Darmanin, de realizar un censo de los niños que faltaron a la escuela durante la festividad islámica de Eid al-Fitr, que no es una festividad reconocida en Francia.
El Piolle consideró «inaceptable» la demanda del ministro del Interior porque tanto los profesores como los estudiantes tienen derecho a tomarse un tiempo libre para las fiestas religiosas.
Cristianos y varios medios de comunicación criticaron al mismo tiempo el plan, alegando que Piolle estaba irrespetando el «patrimonio» de la fe cristiana en el municipio.
En su respuesta, el alcalde señaló que su plan «dejaría las vacaciones abiertas a la elección de la convicción religiosa de cada persona».
Las fiestas religiosas son lo que quieren los franceses. Según una encuesta hecha por Ifop-Fiducial para Sud Radio y publicada el 2 de junio, la mayoría de los franceses prefieren mantener las fiestas religiosas.
Según la encuesta, el 73% de los franceses se opone a la sustitución de las fiestas religiosas por laicas.
Además, el 71% de los franceses dicen que apoyan el mantenimiento de la ley actual que rige la separación de la iglesia con el estado.
