Bill Wiese, escritor de libros exitosos, contestó a la interrogante: “¿Por qué un Dios amoroso envía a la gente al infierno?”, y su respuesta fue realmente contundente para quienes manejan este tipo de ideas acerca de Dios.
El autor de “23 Minutos en el infierno” reaccionó de inmediato a esa pregunta y en lugar de sentirse desalentado, Bill tuvo una respuesta preparada. “Bueno, Él no envía a nadie al infierno”, dijo para iniciar.
“Sabes que Apocalipsis 21:8 dice que todo incrédulo tendrá su parte en el lago de fuego. Entonces hay una advertencia. Dijo que si no crees, Jesús es el único camino”, añade para compartir la cita de Juan 3:16.
Y continúa diciendo: “Entonces dijo Mateo 12:37: ‘Tus propias palabras te condenarán. Porque dijiste: No creo en la salida’”, dijo, recordando que Pedro declaró que Dios no desea que nadie perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento y sean salvos por medio de una manera con la que cualquiera pueda ir al cielo.
Sin embargo, esta situación no se aplica a todos. Bill explica que, por causa del amor que Dios siente por la creación, no puede imponerse sobre ellos, y por eso les ha otorgado a las personas libertad de elección y decisión.
“Pero como Él ama, no puede obligar a nadie a hacerlo. Él te dice: ‘Así es como te mantienes al margen’. Pero si dices: «No lo creo», bueno, tienes libre albedrío para no creerlo. Pero Él te advirtió que, si no lo haces, terminarás en el lago de fuego. Entonces, esa es una advertencia justa”, dijo.
Entonces, la mítica pregunta de “¿qué es lo que envía a la gente al infierno?”, fue respondida de manera sencilla y contundente.
“La gente tiene esa libertad de elección, por lo que Él no los envía. Las propias palabras de la gente los condenan al infierno”, concluyó.
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