Un cristiano encontró su «regalo de vida» en un viaje en Uber después de esperar tres años por un donante.
El 30 de octubre de 2021, Bill Sumiel, de 71 años, hizo la solicitud en un centro de diálisis en Newark, Delaware, en los Estados Unidos. Luego de eso pide un Uber para ir a casa. Tim Letts, el conductor de 33 años, accedió a llevar al anciano a dar un paseo de 30 minutos hasta la casa de Bill en Nueva Jersey este trayecto fue suficiente para iniciar una conversación durante la cual el cristiano le informó a Tim que necesitaba un trasplante de riñón.
Bill dijo: «Le conté mi problema durante el viaje en auto».
Tim me dijo: «Creo que Dios debe haberte puesto en mi auto, a mitad de camino a casa después de haber estado charlando sin parar y hacernos amigos».
Bill se sorprendió entonces por la iniciativa de Tim quien se ofreció a donar uno de sus riñones.
Bill recordó que Tim le dijo:«Te daré un riñón si tomas mi nombre y número». «Estaba temblando tan violentamente que no podía escribir su nombre o número de teléfono».
Tim necesitaba coincidir con el tipo de sangre y tejido de Bill para ser elegible para la donación. Un veterano del Ejército, determinó que podía hacer la donación luego de realizar las pruebas.
Tim dijo: «no quería despertarme un día y verme en el espejo y pensar (apestas), tuviste la oportunidad de actuar, pero elegiste no hacerlo». Y pensó: «La gente buena necesita gente buena que los apoye; si no estás dispuesto a hacer lo mismo por los demás, no deberías considerarte un buen ciudadano».
La operación salió bien y su cuerpo aceptó el riñón del conductor sin problemas, ahora Bill vive una vida casi normal casi dos años después de su «cita milagrosa» con Tim.
Tim, según Bill, le dio «el regalo de la vida».
Tim dijo: «Vi a alguien con quien me conecté, alguien por quien sentí que podía cambiar las cosas».
Tim se mudó a Stuttgart, Alemania después del procedimiento, pero se mantiene en contacto con Bill regularmente, los dos declararon que seguirían siendo amigos para siempre.