Diagnosticar el cáncer no es fácil para nadie, ni siquiera para quienes conviven con personas que padecen la enfermedad.
En el caso de Zoey Randall, quien vio cuando diagnosticaron la enfermedad a su padre, cuando ella tenía apenas 4 años. Terminó teniendo un impacto emocional lo suficientemente fuerte como para causarle depresión.
“Yo no era madura en ese momento”, dijo al relatar su testimonio en una iglesia de Estados Unidos. La joven explicó que al momento del diagnóstico de su padre no entendía el motivo y, por lo tanto, comenzó a sentirse culpable por lo que estaba pasando.
Incluso mientras crecía en un hogar cristiano, la pequeña Zoey atravesaba momentos de confusión emocional. “En séptimo grado comencé a cortarme porque estaba muy deprimida y perdida. No sabía quién era y simplemente no tenía una comunidad fuerte que me ayudara”, dijo.
Un poco más madura, la adolescente contó que participó en un campamento juvenil, donde tuvo una experiencia sobrenatural con Dios, a través de una visión.
“Dios empujó a mi padre en una silla de ruedas y Jesús estaba detrás de él. Mi padre se levanta de la silla, se acerca a mí, se para a mi lado y se arranca la camisa. En su pecho tenía una palabra escrita con tinta azul: Fuerte. No tenía idea de lo que eso significaba”, dijo.
Más tarde, al reflexionar sobre la visión, la joven comprendió que el mensaje era para ella misma. La depresión, la confusión mental y la falta de motivación por la vida comenzaron a dar paso a un sentimiento de fortaleza.
“Entonces papá Jesús vino hacia mí y me susurró: Tú lo vales y eres suficiente”, recuerda la joven. De hecho, la superación de la depresión se produjo cuando Zoey pudo contar su testimonio por primera vez.
“Conté toda mi historia y me sentí libre”, dijo, recordando que después de eso, en su casa, mientras se duchaba, notó que las marcas de los cortes que se había hecho en las piernas habían desaparecido.
“A partir de ese momento no tuve ninguna duda de que Dios es real. Que hay un Dios y que Él vive dentro de mí. Me quitó las mentiras de que no soy suficiente y que no valgo la pena. Fue un proceso difícil, pero hoy soy hija del Rey”, concluye, según Dios TV.