Cuando dos niños fueron fotografiados orando fervientemente por su compañero enfermo en medio del salón de clases, la imagen rápidamente se volvió viral y tocó el corazón de miles de personas en las redes sociales.
Su maestra, Andreia Aegerter, residente en Sao Paulo, fue quien tomó la fotografía. Sirvió como testimonio del nivel de fe de sus alumnos y se compartió con muchas personas como prueba del valor de enseñar la Biblia a los niños.
Según la maestra, cuando uno de sus alumnos se quejó de tener un fuerte dolor de cabeza y fiebre, dos de sus compañeros ya estaban encima de él orando por alivio.
“Cuando me di la vuelta para ver qué estaba pasando, Pedro ya tenía las manos sobre él y Thiago estaba haciendo una oración de intercesión”, escribió. “Mi estudiante se había quejado de dolor de cabeza”.
Incluso hizo el chiste de que en su clase había casi una reunión de apóstoles por los nombres de sus alumnos, pues estaban presentes Pedro y Thiago (diminutivo de Santiago), con la única excepción de Juan.
Ella continuó: “Solo falta un Juan en mi salón de clases”.
Por su parte, la madre del niño enfermo, Kaique, informó horas después que su hijo se había recuperado gracias a las oraciones de sus amigos.
“Puedo dar fe de que después de decir esta oración, Kaique ya no tenía fiebre ni dolor de cabeza. Jugó bien toda la tarde, pero cuando lo miré en la noche, parecía no sentir nada”. En la publicación de la maestra, Patricia Perugine expresó: “Yo creo en la fuerza de la oración de estos dos pequeños ungidos de Dios”.
Con el consentimiento de los padres, más de 39.000 personas compartieron este conmovedor clip y recibió más de 17.000 me gusta. Fue un hermoso acto de intercesión.
Para la maestra Andreia, la demostración de fe de los estudiantes en su salón de clases sirve como una poderosa ilustración de cuánto necesita el mundo, una generación que ore y adore a Dios.
“Dios me da la oportunidad de aprender cosas nuevas de estos niños todos los días. Que Dios levante una generación que adore, interceda y ore”, concluyó.