El pasado miércoles, el Papa Francisco abordó la situación en Oriente Medio, donde desde el sábado pasado la escalada de violencia entre Israel y la organización islamista Hamás ha provocado más de 2.000 muertos y decenas de miles de heridos.
Según Telemundo 51, el Papa defendió el derecho de Israel a defenderse de los ataques de Hamás, que disparó cientos de cohetes contra territorio israelí, matando a más de 1.200 personas, muchas de ellas civiles.
El Papa también expresó su preocupación por el asedio que viven los palestinos en la Franja de Gaza, donde los bombardeos israelíes han provocado más de 950 víctimas, muchas de ellas inocentes.
Francisco exigió la liberación inmediata de los más de 100 rehenes israelíes que han estado cautivos por Hamás desde el inicio del conflicto y que corren el riesgo de ser ejecutados si Israel no detiene sus ataques.
El secuestro, según el Papa, fue un acto de terrorismo y extremismo que aviva el resentimiento, la violencia y la venganza en lugar de resolver el conflicto de larga data entre israelíes y palestinos.
Oriente Medio no necesita guerra, sino una coexistencia pacífica basada en la justicia, la comunicación y la fraternidad, dijo el Papa en un llamado a la paz en la región.
Desde el inesperado ataque del fin de semana, el Papa ha hablado dos veces en público de la guerra en Israel. El Papa expresó su pesar por la violencia que había estallado mientras rezaba el domingo por la paz entre Israel y Palestina.