Debido a que se requieren más datos clínicos sobre la «seguridad y los posibles beneficios y daños de las intervenciones médicas», el NHS (Servicio Nacional de Salud) de Inglaterra ha anunciado que no recetará de forma rutinaria medicamentos que prevengan la pubertad a los niños en las clínicas de identidad de género.
Según un aviso oficial del NHS publicado el viernes, «las hormonas supresoras de la pubertad no deben recetarse de forma rutinaria para niños y adolescentes que tienen incongruencia de género o disforia fuera de un entorno de investigación».
«Su seguridad o eficacia clínica como tratamiento de uso común no están suficientemente respaldadas por los datos disponibles», continuó el comunicado.
En octubre, el NHS de Inglaterra publicó un borrador de guía que reconoce que la disforia de género podría ser una «fase transitoria» y recomienda que los niños pequeños preadolescentes sean tratados a la luz de «evidencia de que, en la mayoría de los casos, la incongruencia de género no persiste en la adolescencia».
El Servicio Nacional de Salud de Inglaterra ahora si ha prohibido formalmente la venta de bloqueadores de la pubertad fuera de los ensayos clínicos. Esta política entrará en vigor posiblemente a finales de este año 2023.