El personal del Centro de Embarazo JMJ en Orlando, Florida, descubrió partes de animales el miércoles por la mañana. Las partes incluían la cabeza de un pollo, un pájaro y un cordero pequeño.
El director del centro, Bob Perron, afirmó que creía que todo era una pequeña broma.
«Yo lo llamaría una especie de ataque ritual. Mi primera reacción fue como, Deja de jugar. ¿De qué estás hablando?». Perron dijo que se sorprendió cuando un miembro del personal vió a los animales frente a la clínica.
Perron reconoció que fue un desafío darle sentido a la circunstancia.
«Nos dimos cuenta de inmediato de que esto no era normal». Dijo: «Esto sin duda fue intencional».
No estaba cómodo, pero el cordero le molestaba especialmente.
«Somos un Centro de Embarazo Católico. Te diré, cuando vi ese cordero, lo primero que pensé fue: ‘Oh, Dios mío, cordero de Dios’ Y obviamente… eso fue muy intencional y con un propósito».
La misma oficina del alguacil también aseguró a Perron que el caso sería tratado como una posibilidad de que en realidad fuera con esas intenciones, aunque no quiso garantizar de ninguna manera que se tratara de un «ritual satánico» por falta de pruebas.
Dijo: «Todo lo que sé es que aparecieron tres animales muertos en nuestra propiedad».
El fuerte hedor que impregnaba el área hizo que la gente creyera que en realidad se trataba de un ritual satánico, razón por la cual la clínica fue cerrada para proteger a los pacientes y al personal de una experiencia desagradable. Los animales no fueron retirados del área hasta dos días después.
«Nuestro objetivo es apoyar y ayudar a las mujeres», concluyó, esperando que sus agresores tomen conciencia de sus acciones. «Somos una organización basada en la fe que cree en lo que hacemos y creemos en estas madres: que pueden tener una vida mejor y que sus bebés merecen una vida mejor», dijo.