Ebrahim Raisi, jefe de Estado de línea dura de Irán, fallece en un trágico accidente aéreo en una zona montañosa entre Irán y Azerbaiyán. En el helicóptero también se encontraban altos funcionarios y guardaespaldas, entre ellos el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian.
“El ayatolá Ebrahim Raisi, presidente de la República Islámica de Irán, ha sido martirizado mientras servía al pueblo. El helicóptero que transportaba a Raisi, (…) debido a las condiciones meteorológicas adversas, sufrió un accidente”, dice un comunicado del régimen iraní en su canal de Telegram.
Además, han informado también sobre la muerte del gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati; el ayatolá Mohamad Alí Ale Hashem, imán encargado de los rezos del viernes de Tabriz, y otros miembros del equipo de seguridad, los pilotos y la tripulación del helicóptero.
Luego del accidente, las malas condiciones climáticas complicaron las tareas de rescate, mientras que el ministro del Interior habló de un “aterrizaje brutal”. Cabe destacar que las otras dos aeronaves del convoy, sí pudieron aterrizar sin problemas en Tabriz.
“A pesar del envío de decenas de equipos de rescate de respuesta rápida para ayudar al presidente y a su séquito, los esfuerzos para encontrar el helicóptero accidentado duraron horas debido a la niebla y al difícil paso por la zona boscosa y montañosa”, lamentó el Gobierno.
Debido a la trágica noticia, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, ha dado el visto bueno para que el vicepresidente primero, Mohamad Mojber, sea nombrado presidente interino del país. “Según el artículo 131 de la Constitución, el señor Mojber está en la posición de dirigir el poder ejecutivo y está obligado a acordar con los jefes de los poderes legislativo y judicial la elección de un nuevo presidente en un plazo máximo de 50 días”.
Jameneí ha declarado cinco días de luto nacional por la muerte de Raisí y ha anunciado la celebración de una ceremonia fúnebre en Tabriz para este martes, además de rezos en Teherán y otros puntos del país.